Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38


El combate a la corrupción es uno de los compromisos centrales de todos los candidatos. Todos hablan de lo mismo, de gobiernos transparentes y honestos, hasta de mocharle la mano a los servidores públicos deshonrados.

Pero cuando llegan al poder, se pierde la dimensión de lo ofrecido y sueltan las manos a los funcionarios, grandes o pequeños.

Un ejemplo: en la Secretaría de Salud se siguen haciendo negocios como en el gobierno de Andrés Granier. Nadie se da cuenta de todo cuanto ahí ocurre o cierra los ojos porque forma parte de la red de complicidades que carcomen el presupuesto de esa dependencia.

No han sido pocas las quejas de algunos empresarios contra el subdirector de Recursos Financieros, Alberto Benjamín Estrada, quien presuntamente solicita una módica cooperación del tres, cinco y hasta ocho por ciento del total de la factura para aligerar los trámites de pago.

Le vale un cacahuate las deudas que tengan los proveedores, y les retiene la liberación de sus pagos hasta por seis meses sólo porque se negaron al moche.

El secretario Rommel Cerna, brillantísimo como es, no se da por enterado del bisnes y deja que fluyan las inconformidades, sin meter las manos en los negocios de sus subordinados.

En el sexenio de Granier, el ex secretario de Salud, Luis Felipe Graham, hizo y deshizo con el presupuesto para sus aspiraciones políticas y hoy anda prófugo por malversación de fondos. Su director administrativo, Adalberto Vázquez, también tiene cuentas con la justicia porque manejó a su antojo el dinero público y lo cacharon. ¿Se repetirá la historia a partir de 2019?

A ver si la Contralora Lucina Tamayo deja de hacerse de la vista gorda.
LA MORRALLA

En Teapa, Morena se equivocó con Tey Mollinedo. Es una candidata elitista sin gracia política. Tan mal anda que hasta el PRI puede recuperar la alcaldía *** Hasta mañana.


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